Se acercan las fiestas tradicionales, y tanto la noche buena, la navidad y el fin de año, son fechas donde los uruguayos naturalmente realizamos una serie de rituales domésticos que suelen atentar contra nuestra salud.

La cantidad y el tipo de comidas y bebidas que solemos consumir en estas fechas son seguramente los elementos más visibles de los «ataques inconscientes» a nuestra calidad de vida.

Los excesos en comidas saturadas en grasa no solamente en las reuniones familiares del 24 y el 31 a la noche sino en las reuniones previas de despedidas de año entre amigos, compañeros de trabajo, etc. y ni que hablar del consumo de alcohol, son moneda corriente en estos días y como institución que procura cuidar y mejorar la salud de nuestra población no podemos estar ajenos en recomendar el disfrute con mesura de estas fiestas.

Pero fundamentalmente nos parece importante tener en cuenta otros aspectos que también atentan contra la salud integral de la población, y es todo lo referente al estrés que muchas personas viven en esta fecha del año, ya sea por el impulso al consumo que sienten o por esa especie de «obligación social» de tener que estar bien y sentirse felices en esta época del año.

Vivir la Navidad y el Fin de año con moderación, sin obligarnos a hacer o sentir lo que no nos nace y cuidando la ingesta de alimentos y bebidas así como el manejo en la vía pública y con los elementos pirotécnicos, es la mejor manera de cuidar tu salud.