Las manos limpias salvan vidas, un aplauso para ellas
Un lavado de manos profundo, con agua y jabón, antes y después, de realizar un procedimiento con un paciente, disminuye de manera muy significativa el riesgo de transmisión de infecciones intra hospitalarias.
La recomendación del lavado de manos se extiende a los visitantes y acompañantes de pacientes internados, lo que deben lavarse las manos antes y después de ingresar a la habitación.
Para que el lavado de manos sea realmente efectivo se deben seguir estos 5 pasos
1 –Mojarse las manos.
2 – Colocarse jabón, preferentemente líquido, ya que a nivel hospitalario los jabones en barra no
se aconsejan, para evitar la transmisión de gérmenes.
3 – Frotarlas entre ellas, palmas, dorso, entre los dedos y sin olvidar frotar los dedos de una mano sobre la palma de la otra mano, haciendo movimientos de rotación. De esta manera se logra limpiar debajo de las uñas.
4 – Enjuagarlas con agua para sacar todo el resto de jabón.
5 – Secarlas con papel y utilizar el mismo para cerrar el grifo y así evitar contaminarlas nuevamente.