«Interiorizate San José 2014» se desarrolló en nuestra ciudad con el auspicio de nuestra institución
Más de un centenar de profesionales participaron en la capital maragata de «Interiorizate, San José 2014» las octavas jornadas de endoscopía digestiva del interior que organiza la Sociedad Uruguaya de Endoscopía Digestiva con el auspicio de la Asociación Médica FEMI San José.
En Dr Fernando Gutiérrez dio la bienvenida en nombre de nuestra institución y participó del reconocimiento que se le brindó a los pioneros de la endoscopía en el interior del país, entre los que se encontraba el Dr. Pablo Crossa, médico gastroenterólogo del departamento de San José e impulsor de ésta técnica en nuestro departamento.
Desde la ciudad de Buenos Aires, el Presidente de la Asociación Médica FEMI San José, Dr. Baltasar Aguilar, saludó a los participantes diciendo:
«En primer lugar deseo enviar un saludo en mi nombre y en nombre del Consejo Directivo de la Asociación Médica FEMI San José, a todos los concurrentes al evento que se desarrolla hoy en nuestra institución. Solicito sepan disculpar mi ausencia y la del Dr. Luis Noya por coincidir con el Congreso Argentino de Cardiología que se celebra por estos días en Buenos Aires.
La realización de las 8as Jornadas SUED del Interior en San José nos brinda el marco adecuado para reconocer a tres colegas y amigos de larga y fermental trayectoria profesional como son los Dres. Javier San Martín, Walter Zimmer y Pablo Crossa. Javier y Walter, conocidos y muy apreciados compañeros de ruta desde etapas juveniles, hombres que la Facultad de Medicina moldeó para que tuvieran un rol muy importante y destacado en la Medicina y en la sociedad. A ellos vaya un saludo amistoso cargado del respeto y consideración que siempre les he tenido.
La oportunidad, promovida con indudable acierto y tesonera labor por nuestro Jefe de Endoscopía Digestiva Dr. Antonio Atilio, tiene como finalidad sustancial actualizar el estado del arte de esta especialidad lo que de por sí merece nuestro reconocimiento y apoyo.
Pero a ese objetivo, que pertenece al ámbito técnico-científico, se suma la dimensión humana que para nosotros, los integrantes de la AMSJ representa homenajear a nuestro querido y entrañable colega Dr. Pablo Crossa.
Pablo se merece este reconocimiento por una cuádruple condición que deseo señalar.
Primero, Pablo es fundador y fue dinamizador del servicio que hoy acoge a tan distinguidos visitantes. Y en ese carácter una cualidad que siempre lo adornó fue la capacidad, que es no solo capacidad intelectual y visión estratégica, sino y fundamentalmente capacidad interior, de fibra de buena persona, de ir sumando a otros colegas a la tarea, sabio y solidario acopio que solo las personas de bien pueden hacer.
Segundo, Pablo integra la galería de ex Presidentes y relevantes dirigentes que ha dado esta Asociación a la Federación Médica del Interior.
Tercero, Pablo fue un médico, es un médico porque esa condición no se pierde nunca, que desarrolló su práctica profesional con conocimientos, habilidades y destrezas técnicas indudables, pero además con la empatía y respeto hacia el paciente que todo médico debe profesar; en ese sentido, su trayectoria profesional es también un periplo ético que merece destacarse.
Y en cuarto lugar, y no menos importante, Pablo fue un socio cooperativista que no pasó desapercibido: iluminó a la institución con sus ideas, predicó con el ejemplo en el trabajo, estuvo siempre dispuesto a darlo todo por esta Asociación.
Su dedicación a lograr que el desarrollo institucional se hiciera en base a tecnología propia, a que cada paciente se sintiera seguro y orgulloso de atenderse aquí, a que la práctica médica se realizara con estricto apego a las normas técnicas y éticas de la profesión, lo destacan como un compañero que aportó significativamente a forjar el pensamiento institucional.
En momentos en que la Medicina occidental se debate en la falsa contradicción entre el avance tecnológico y el regreso a la práctica de una Medicina más humana y cercana al paciente, es preciso recoger enseñanzas de médicos como Pablo Crossa que lograron esa síntesis fecunda. Practicando una técnica no olvidó nunca la consideración especial que debía a sus semejantes enfermos.
No es tan fácil como se cree ser un hombre íntegro. Pablo representa eso: lo más clásico, ético y humano de esa Medicina que todos deseamos que siga avanzando sin perder la capacidad de vibrar en tonos de cuerdas íntimas ante el sufrimiento humano, que esa es, en definitiva, la dimensión trascendental del médico.
Gracias amigo Pablo, un fuerte abrazo a cuenta de muchos más»
Dr. Baltasar Aguilar