Desde el 29 de enero se exigirá receta médica a quienes quieran vacunarse contra la fiebre amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad endémica en Brasil, por lo que es recomendable que quienes viajen al vecino país, hecho que se da mayoritariamente en verano, consulten con antelación si requieren vacunación de acuerdo al destino y las actividades previstas, y coordinen una consulta médica para evaluar posibles contraindicaciones.
Las áreas donde la transmisión es más activa corresponde a zonas con presencia de mata atlántica y selva tropical, y a las zonas ya conocidas se suman ahora los estados de Río de Janeiro, Bahía, Espíritu Santo y Minas Gerais, permaneciendo libres de transmisión a la fecha la costa atlántica sur (playas de Río Grande del Sur y Santa Catarina) y nordeste alto (Recife, Natal, Maceió, Pipa)
La Organización Mundial de la Salud incluyó además dentro de las áreas de transmisión al Estado de San Pablo, donde hasta ahora el riesgo en la ciudad es bajo y limitado a personas que realizan actividades en parques o áreas de mata, pero debe tenerse en cuenta que la situación epidemiológica es dinámica, por lo que las recomendaciones pueden sufrir modificiaciones.
Más allá de la vacuna se hace necesario evitar la picadura de mosquitos, para prevenir otras enfermedades que se transmiten por esa vía, como Dengue, Chikunguya y Zika.
Cuando la vacunación es evaluada como necesaria, esta debe suministrarse al menos 10 días antes de la fecha de viaje y quienes ya hayan recibido la dosis no deben volver a inocularse. Desde este 29 de enero por resolución del Ministerio de Salud Pública, para obtener la vacuna, se exigirá – en todos los casos – la presentación de una receta médica donde conste que no existen contraindicaciones para la vacunación.