Semana Mundial de la Lactancia Materna
Como lo hacemos año a año en la Asociación Médica FEMI San José durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, reafirmamos el compromiso con la promoción de la alimentación a pecho en forma exclusiva de los recién nacidos hasta por lo menos sus primeros seis meses de vida y con el mantenimiento de la lactancia hasta los dos años en el marco de nuestro programa de buenas prácticas de alimentación.
Durante el seguimiento del embarazo que realizamos a nuestras usuarias, preparamos a las futuras mamás para que puedan llevar adelante una correcta alimentación a pecho. En las charlas de educación procuramos mejorar las prácticas de lactancia de manera de contribuir en la disminución del índice de enfermedad y mortalidad infantil.
La leche materna es una sustancia viva que cada mujer produce especialmente para su bebé y va siendo modificada durante el amamantamiento en la medida exacta de las necesidades de los niños.
Cuando la madre está expuesta a enfermedades en su medio ambiental, su organismo produce las defensas para combatirlos y se los trasmite a través de la leche de su bebé, que aun no es capaz de producirlos.
Toda leche materna es útil para el recién nacido, no hay leches maternas “aguadas”, o “pobres”. Es importante que la madre tenga una alimentación balanceada durante la lactancia, rica en frutas y verduras de manera de favorecer el tránsito intestinal, y en base a carnes magras, pollos y lácteos, acompañada de un importante consumo de líquidos como leche, jugos, licuados y compotas.
Amamantar, un acto de amor
El acto de amamantar aumenta la relación afectiva entre la madre y el bebé y otorga al recién nacido los nutrientes apropiados para su desarrollo y para el aumento de su sistema inmunológico. El contacto entre el niño y la madre debe tratar de realizarse sin tetillas pezoneras o chupetes, ya que si bien son frecuentes ciertas dificultades – que si no se conocen las técnicas correctas de amamantamiento llevan a pensar que la leche no es suficiente – dichas dificultades se corrigen con medidas sencillas y apropiadas, que permitirán el aumento en la producción de leche, de manera que sea a demanda del bebé.
El complemento ideal para una alimentación perfecta
Alimentar al recién nacido solamente a pecho hasta los 6 meses y continuar la práctica del amamantamiento hasta el primer año de vida incorporándole alimentos complementarios apropiados favorecen el normal desarrollo del bebé.
La presencia y participación del padre durante el amamantamiento, hace para que este sea el complemento ideal de una alimentación perfecta.
La leche materna
– Aporta todos los nutrientes que el niño necesita
– Es rico en sustancias que lo protegen de infecciones
– Es de bajo costo; está siempre pronto y a la temperatura adecuada
– Favorece el apego a la madre